El sustento científico de la biodesprogramación

Fecha de nacimiento; 17 de mayo de 1935, Mettmann, Alemania – Fallecimiento: 2 de julio de 2017, Sandefjord, Noruega

El Dr. Hamer (1935-2017) fue un estudiante prodigio y a la edad de 24 años ya estaba recibido de teólogo y médico. Fue desarrollando su lado creativo lo cual le permitió patentar varios inventos relacionados con la medicina.

«El hecho que haya un vínculo entre la psique y la enfermedad ni es un nuevo descubrimiento, ni le pertenece al Dr. Hamer».

A través de los milenios, la humanidad siempre ha estado al tanto, en grado más o menos consciente de que todas las enfermedades en último grado tienen origen psíquico, y esto se convirtió en un patrimonio “científico” anclado firmemente en el legado del conocimiento universal; es simplemente la medicina moderna que ha convertido a nuestro ser animado en mera bolsa llena de fórmulas químicas.”   

“LA ENFERMEDAD ES LA SOLUCIÓN BIOLÓGICA A UN CONFLICTO EXPERIMENTANDO POR EL SER VIVO”

LA NUEVA MEDICINA GERMÁNICA

La Nueva Medicina Germánica se basa en los principios descritos por el Dr. Ryke Geerd Hamer sobre las leyes biológicas. Este fantástico descubrimiento permitió entender, por primera vez y en forma concreta, reproducible y probada científicamente, cómo son las reacciones del cuerpo frente a los problemas que se van presentando a lo largo de la vida. El desarrollo de las leyes biológicas permite comprender la naturaleza del conflicto mediante el análisis de su expresión en el cuerpo (estas expresiones son comúnmente llamadas enfermedades para la medicina convencional). Por lo tanto, toda enfermedad es el resultado de una adaptación biológica que tiene un sentido.

Basándonos en estos principios, podremos entender “todas” las enfermedades a través de las leyes biológicas, quienes nos explican la fase específica que está experimentando un paciente, nos brinda una idea del conflicto vivido, permite determinar la evolución y predecir futuros acontecimientos y/o evoluciones de las enfermedades.

La Nueva Medicina Germánica es la fuente de información que nos permite comprender la adaptación biológica (“enfermedad”), descubrir la naturaleza del conflicto que ocasionó tal adaptación, predecir la evolución y comprender que la unidad formada por nuestro cuerpo junto a nuestra mente y espíritu está participando en un proceso biológico que desea nuestra coherencia, salud y bienestar.

Ryke Geerd Hamer, un doctor alemán que ejercía en Roma, Italia, recibió un llamado telefónico en medio de la noche; su hijo Dirk, de 17 años, había sido baleado durante unas vacaciones en el Mediterráneo. Tres meses más tarde Dirk murió y poco después el Dr. Hamer, quien había contado con buena salud a lo largo de su vida, se encontró totalmente abrumado por esta catástrofe; descubrió que sufría de cáncer testicular, poco tiempo después, su esposa,  Sigrid Oldenburg, presentó cáncer de mama. Sospechando que esto no era mera coincidencia, decidió investigar las historias personales de los pacientes de cáncer para ver si es que habían sufrido algún choque conflictivo, angustia o trauma anterior a su enfermedad. Con el tiempo y tras una exhaustiva investigación con miles de pacientes, el Dr. Hamer finalmente consiguió demostrar que la enfermedad solamente es causada por un “shock” que nos toma totalmente desprevenidos. Este último concepto es muy importante. Si de alguna forma conseguimos prepararnos para el evento chocante, evitaremos enfermarnos.                             

El Dr. Hamer prefería no decir “cáncer”; más bien, es una respuesta biológica especial a una situación insólita, cuando la situación de “shock” se resuelve, el cuerpo se aísla para volver a la normalidad. Esta es una versión simplificada de los hechos. Presentó su trabajo a la universidad en Alemania de la cual era afiliado. Ellos, sin embargo, sin explorar o comprobar sus hipótesis le pidieron negar sus hallazgos; como no pudo considerar desdecirse de todo aquello que había comprobado científicamente, se rehusó y como consecuencia le fue quitada la licencia para practicar medicina. No obstante, que la universidad de Tübinger Stift fue ordenada por la corte a realizar las pruebas necesarias para comprobar la teoría, este procedimiento jamás se llevó a cabo.                                                     

 

La vida del Dr. Hamer fue un remolino de eventos desde entonces, llevando incluso a una sentencia a encarcelamiento de dieciocho meses en Alemania, que cumplió en celdas que compartía con criminales empedernidos. Gran parte de las contrariedades que sufrió, procedían del hecho que las balas que mataron a su hijo habían sido disparadas por el príncipe de Saboya, el último rey de Italia. Una situación complicada y delicada.

El Dr. Hamer creía fervientemente que los métodos utilizados para tratar el cáncer son bárbaros, crueles y totalmente innecesarios. Desde que descubriera la Nueva Medicina Germánica en 1981, el Dr. Hamer escribió varios libros sobre esta medicina y sus extraordinarios descubrimientos. Algunos de estos libros han sido ya traducidos a varios idiomas, y el trabajo continúa. Muchos médicos europeos practican este sistema bajo cuerda, reconociendo su excepcional capacidad para generar diagnosis.

El hecho de que la medicina “oficial” o “convencional” no dé reconocimiento oficial a este sistema, es frustrante. Esperamos que los cambios a este estado sean iniciados por aquellos que, comenzando a entender la forma en que funcionan sus cuerpos, insistan en que el personal de salud y sus instituciones tomen conciencia de la nueva ciencia.

Esperamos que los cambios a este estado sean iniciados por aquellos que, comenzando a entender la forma en que funcionan sus cuerpos, insistan en que el personal de salud y sus instituciones tomen conciencia de la nueva ciencia. El trabajo infatigable que ejecutan las terapias alternativas y los libros, tales como los que escriben el Dr. Deepak Chopra y el Dr. Andrew Weil, han contribuido enormemente a la toma de consciencia que se hace notable en el mundo, al punto que los médicos y los hospitales comienzan a darse cuenta de estos sorprendentes descubrimientos. Una vez que has escuchado hablar al Dr. Hamer en uno de sus seminarios, leído sus libros o consultado una de sus tablas de las enfermedades, comprenderás que finalmente alguien ha establecido todos los vínculos y encontrado todos los eslabones que faltaban.

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